miércoles, 12 de marzo de 2014

La monja y la rubia

Ya iba anocheciendo y una monja estaba caminando por la calle. De repente una rubia se ofrece a llevarla en su coche.
Muy agradecida la monja aceptó y se subió al automóvil, un reluciente FERRARI rojo con asientos de cuero, equipo de sonido ALPINE y como 100 cosas extras más.
- 'Que bonito coche tiene usted -comentó la monja- debe de haber trabajado mucho para poder comprarlo, ¿verdad?'
- 'No, no fue así hermana, en verdad este me lo regaló un empresario que se acostó conmigo durante algunos meses.'
La monja no dijo nada, mirando hacia el asiento de atrás vio un bellísimo abrigo de visón y le pregunta nuevamente a la rubia:
- 'Su abrigo es muy bonito, debe de haberle costado una fortuna.'
- 'En verdad no me costó nada, me lo regaló un jugador de fútbol por haber pasado con él un par de noches.'
La monja tampoco dijo nada y ya no habló más durante todo el viaje.
Llegando al convento se fue a su cuarto y se acostó. De pronto alguien llama a la puerta.......
-'¿Quien es?' -preguntó la monja.
-'Shhhhhhh, soy yo, el Padre Martín'
-'¿Sabe qué, Padre?¡¡¡ Se puede ir a la mismísima mierda con sus caramelitos de chocolate !!!'

miércoles, 5 de marzo de 2014

Dos irlandeses

Dos irlandeses, Shamus y Murphy, deciden salir a dar una vuelta por las calles de Dublín, con ganas de tomarse unas botellas de cerveza.
El gran problema es que, entre los dos, sólo tienen un euro.
Murphy le dice a Shamus:
-¡Tengo una gran idea!
Y se va a la carnicería de la esquina, de donde sale con una salchicha enorme.
Shamus le comenta:
-¿Estás loco?, ahora nos hemos quedado sin dinero.
Murphy le dice:
-No te preocupes, ¡sígueme!
Entran en un pub y Murphy pide dos botellas de cerveza y dos copas de Jameson Irish Whiskey.
Shamus le reclama:
-Tú te has vuelto loco. ¿Te das cuenta del lío en que nos has metido? ¡No tenemos dinero para pagar!
Y Murphy le contesta sonriendo:
-No te preocupes, que tengo un plan. ¡Salud!
Se terminan las botellas y las copas y Murphy dice:
-Voy a meterme la salchicha en el pantalón y la sacaré por la bragueta. Tú te arrodillas y te la metes en la boca.
El barman los ve, se pone histérico y los echa del pub.
Con el mismo plan van de pub en pub, bebiendo y emborrachándose más y más y sin pagar un céntimo.
En el enésimo pub, Shamus le dice a Murphy:
-Ya no puedo más. Estoy borracho y no soporto el dolor en las rodillas.
Y Murphy le replica:
-¿Y cómo crees que me siento yo?… Ya no recuerdo en qué pub perdí la salchicha.