sábado, 17 de noviembre de 2012

Avión


Están todos los pasajeros en la sala de embarque esperando la salida del vuelo cuando de repente llega el copiloto impecablemente uniformado con gafas oscuras y un bastón blanco tanteando el camino.
La empleada de la compañía aclara que, si bien es ciego, es el mejor copiloto que tiene la empresa.
Al poco rato llega el piloto, con el uniforme impecable, gafas oscuras y un bastón blanco asistido por dos azafatas.
La encargada de la sala aclara que, también, el piloto es ciego, pero que es el mejor piloto que tiene la compañía y que, junto con el copiloto, hacen la dupla más experimentada.
Con todos a bordo, el avión comienza a rodar por la pista, tomando cada vez más velocidad.
El avión sigue tomando velocidad pero no despega... continúa la carrera y sigue en tierra. Cada vez el final de pista está más cerca y en una explosión de histeria general los pasajeros comienzan a gritar como posesos.
En ese momento el avión, milagrosamente, toma altura... Entonces el piloto le dice al copiloto:
-El día que los pasajeros no griten, ¡¡¡Nos hacemos mierda!!!

La cosa más rápida del mundo

Cuatro jóvenes recién graduados de cuatro importantes centros tecnológicos en el mundo (MIT, Harvard, La Sorbona y la Universidad de Málaga), solicitan empleo en una gigantesca empresa multinacional ubicada en Nueva York. Al cabo de unos días los llaman para hacer la entrevista con el Director General. Al llegar el Director, les indica que deberán responder a una única pregunta y que, dependiendo de sus respectivas respuestas, podrá clasificar a cada uno como candidato.
En la entrevista el Director les pregunta:
-¿Cuál es la cosa más rápida del mundo?
El graduado de MIT contesta:
-El pensamiento.
Y le pregunta el Director:
-¿Por qué?
-Porque un pensamiento ocurre casi instantáneamente.
El Director le indica que le encanta y cree que es una excelente respuesta.
Pasa entonces al graduado de Harvard, que contesta:
-Un parpadeo de ojos.
-Explíquese -le pide el Director-.
-Porque es tan rápido, que, a veces, ni sentimos cuando lo hacemos.
El Director se queda encantado.
El graduado de la Sorbona responde:
-Señor Director, mi respuesta es la electricidad.
-¿Puede decirme por qué piensa eso?
A lo cual, el de La Sorbona le responde:
-Llegamos al interruptor de la luz y podemos, con un ligero movimiento, encender una luz que está siendo generada a 50 km. de distancia.
-Excelente -responde el Director-..
Y ahora le toca a Manolo, el andaluz de la Universidad de Málaga:
-¡Caramba, hombre!... ¡La diarrea!
El Director, confundido, le espeta:
-¿Usted está de broma?... ¡¿Qué está diciendo?!
El graduado le contesta:
-Anoche tuve una diarrea tan fuerte, que antes de poder pensar, de parpadear o de encender la luz, ya me había cagao.
¡El empleo es suyo!

Las bragas de la madre


Dos amigos van por Málaga paseando por calle Larios y se dan cuenta de que viene caminando hacia ellos una chavala que está superbuena.
Entonces le dice uno al otro:
- Mira , esa chavala que viene ahí­ trae puestas las bragas de mi madre.
- ¡No jodas, anda! ¡Si esa tía tan cojonuda y guapa ni siquiera conoce a tu madre!
- Claro que sí­... apuesto 100 euros a que trae puestas las bragas de mi madre.
- ¡Vale!... Pregúntale y vemos...
- Perdona, guapa... ¿de quién son las bragas que traes puestas?
- ¡DE TU PUTA MADRE!
- ¿Qué te dije? ¡Trae los 100 Euros... !

 

Un andaluz y un catalán


Un andaluz y un catalán van a la misma barbería... Allí sentados, con un barbero para cada uno, no se habló ni una palabra.
Los barberos evitaban cualquier conversación, porque pensaban que podría acabar en discusión.
Terminados de afeitar los clientes, más o menos al mismo tiempo, el barbero del catalán hizo intención de coger el aftershave, pero éste le tocó en el brazo diciendo:
- No, gracias. Mi mujer va a olerlo y pensará que he estado en una casa de putas.
El segundo barbero se dirigió al andaluz y le preguntó:
- Y  usted,¿quiere aftershave?
- Por supuesto, respondió el andaluz. Yo no tengo problemas, mi mujer no sabe cómo huele una casa de putas...