martes, 18 de julio de 2017

De furcia

- Oye, Merche, ¿cómo le va a tu hija?
- Está trabajando en Torrevieja como señorita de compañía.
- ¿Eso es de furcia?
- No, es de Alicante.

¿Separación?

- Hace tiempo que no veo a tu mujer. ¿Os habéis separado?
- Está aparcando.


Cerezas

- A ver si nos bebemos unas cerezas.
- ¿Cerezas?
- Ha sido el puto corrector.
- Pues quítalo.
- Lla hesta. Haber sí nos vevemos hunas zerbezas.

Enamorado de la profesora

- Oye, papá, ¿tú alguna vez te enamoraste de alguna profesora?
- Sí, de la de preescolar.
- ¿Y qué hiciste?
- Pues nada, tu madre se cabreó y te cambiamos de colegio.

Dos amigas

Esto son dos amigas y le dice una a la otra.
- Oye, ¿tu marido que tal folla?
- Pues chica, no sé, tengo un jaleo... porque unas me dicen
que bien, otras que mal...

viernes, 14 de julio de 2017

Unicornio

- Hoy al salir del trabajo he atropellado un unicornio.
- ¡No me lo creo! ¿Tienes trabajo?

Inventor

- ¿Tú en qué trabajas?
- Soy inventor. He inventado la rueda, la radio, la penicilina...
- ¡Eso es mentira!
- Ya ves, me lo he inventado todo.

jueves, 29 de junio de 2017

En una fiesta

En una fiesta se acerca un mesero a ofrecerle más whisky a una muchacha:
- Madame, ¿gusta otra copa?
- No, gracias, me hace daño para las piernas.
- ¿Se le adormecen?
- ¡No, se me abren!

jueves, 22 de junio de 2017

Fea y puta

- Ayer me dijeron que soy fea.
- No te preocupes, a mí me han dicho cosas peores.
- ¿Qué te han dicho?
- Que también eres muy puta.

domingo, 11 de junio de 2017

Defecto

- ¿Cuál es su mayor defecto?
- Me meto en conversaciones ajenas.
- Le estoy preguntando a él.
- Perdón.

Conflicto de pareja

- Paco, ¡estoy harta! Elige... ¡el fútbol o yo!
- ¡Si te esperas al descanso, te ayudo a bajar las maletas! 

Secuestro

- Mari Puri, ¡han llamado los secuestradores de tu madre!
- ¿Y cómo está? ¿Cuánto piden?
- No te preocupes. Solo querían que les diera nuestra dirección para devolvértela... ¡Ah, y que ellos pagan el taxi!

Infidelidad

- Paco, siento decirte esto pero... ¡tu mujer se está follando al frutero!
- No puede ser, ¡eso es imposible!
- ¿Por qué?
- ¡Porque nuestro frutero es de mimbre!

Distraído

- ¡Hola, Mari Puri!
- ¡Pero bueno, te fuiste hace una semana a comprar tabaco y llegas así y solo se te ocurre decirme "hola"!
- ¡Coño, el tabaco! ¡Ahora vuelvo!

Hay que decidirse

- Cariño, ¡quiero que nos casemos y que seamos muy felices!
- A ver, decídete, ¡o una cosa o la otra!

No hay pollo

- Mamá, ponme el pollo rapidito que me voy corriendo a casa de mi novio, que está solo.
- ¿Has recogido tu cuarto?
- No
- Pues hasta que no lo recojas,... ¡no hay pollo ni polla!

Bésame

- Bésame.
- No puedo, tengo novio. De hecho, no deberíamos ni estar follando.

Feliz en la cama

- Cariño, ¿cómo podría hacerte feliz en la cama?
- ¡No me despiertes!

La marquesa de Campochico

Cuentan que la marquesa de Campochico organizó hace unos días una merienda en su casa a la que invitó a todas sus amistades de la nobleza.
Gente de la más alta alcurnia se dieron cita aquella tarde en casa de la marquesa, pero lejos de resultar una divertida fiesta estaban más aburridos que viendo crecer la hierba, y entonces a la marquesa se le ocurrió jugar a las adivinanzas, algo que a ella le gustaba mucho y se le daba muy bien.
Mirando a través de la ventana, vio a su hija montando a su yegua favorita y se le ocurrió esta adivinanza:
- Grande y hermosa, entre las piernas de una mujer se pone briosa.
Rápidamente, uno de los invitados, el Conde de Pradochungo, dice:
- ¡Ya lo sé!...¡Eso es una polla!
La marquesa, muy ofendida e indignada le dice:
- ¡Es usted un cochino y un maleducado! ¿Cómo se le ocurre decir eso?
Inmediatamente llama a su mayordomo y le dice:
- Horacio, el señor conde se marcha. Tráigale, por favor, su capa y sombrero.  
Entonces, algunos invitados piden a la marquesa que lo perdone y le dé otra oportunidad. La marquesa responde:
- Está bien. Por esta vez lo vamos a disculpar, pero espero que no vuelva a repetirse semejante grosería. Vamos a probar con otra adivinanza.
La marquesa se fija en una invitada que está jugando con una sortija que lleva en el dedo y dice:
- Redonda y brillante, a la mujer le entra como un guante.
Enseguida, el conde responde impetuosamente:
- ¡Ya lo sé!... ¡Esta vez sí que es una polla!
La marquesa, más que molesta, exclama:
- ¡Esto es inadmisible!... ¡Ya no tolero más su mala educación!... ¡Horacio, traiga la capa y el sombrero del señor conde, que se marcha ahora mismo!
El conde, abochornado, responde:
- ¡Lo siento mucho, señora marquesa! ¡Soy un bocazas! Perdóneme otra vez, que le prometo que no volverá a ocurrir.
El resto de invitados vuelve a pedir a la marquesa que sea clemente con el conde, y la marquesa dice:
- Está bien. Le daré una última oportunidad. Vamos a probar con otra adivinanza.
En esto que la marquesa se fija en otro invitado que está metiendo una galleta en la taza del café y dice:
- Entra seca y esponjosa y sale mojada y correosa.
Entonces, el señor conde alza la voz y dice:
- Horacio, por favor, tráigame la capa y el sombrero que me voy a pisar mierda, ¡porque eso es una polla como una olla!  

sábado, 6 de mayo de 2017

Malentendido

Una mujer le dice a su hijo:
- Pepito, coge mi móvil, llama a papá y dile que no se entretenga porque lo estamos esperando para cenar.
Al rato la señora pregunta al niño:
- Pepito, ¿que te dijo papá?
- No he podido hablar con él. Lo llamé tres veces y siempre me contestaba una mujer.
- ¿Cómo? ¡Pues no lo  llames más, ahora se va a enterar cuando llegue!
Cuando el padre aparece por la puerta, ella lo está esperando con un rodillo de amasar y se le echa encima dándole la mayor paliza de su vida al tiempo que gritaba:
- ¡Sinvergüenza! ¡Golfo! ¡Canalla!...
El pobre hombre, atónito y sin saber el porqué de aquel recibimiento, le dice:
- Pero Paca... ¿Te has vuelto loca? ¿A qué viene esto?
- ¿Y tú me lo preguntas? Pepito, ven aquí y dile a tu padre lo que te decía aquella mujer por el teléfono.
Y Pepito dice:
- Su saldo es insuficiente para realizar esta llamada.

Teorema de Pitágoras

Pitágoras no paraba apenas en casa: andaba enfrascado en un problema que no conseguía resolver. Enusa, su esposa, aprovechaba tal situación para copular con 4 campesinos analfabetos y bastante catetos que cuidaban sus tierras.
Un dia, Pitágoras, cansado, volvió más temprano a su casa y encontró a Enusa in fraganti. Enfurecido, mató a los cinco.
Decidió enterrarlos en el jardín, un precioso terreno de forma rectangular, el doble de largo que de ancho. En consideración a su esposa, dividió el terreno por la mitad, quedando dos cuadrados iguales en uno de los cuales enterró a Enusa. El otro cuadrado lo dividió en cuatro partes iguales y enterró en ellos a cada uno de los campesinos; de esa forma entre los cuatro ocuparon un espacio idéntico al que ocupaba la esposa.
Luego, ya más calmado, subió a la montaña para meditar y mirando desde la cima hacia su jardín cayó en la cuenta: "El cuadrado de la puta Enusa es igual a la suma de los cuadrados de los catetos".

sábado, 29 de abril de 2017

La amiga Ana

- Alberto, cariño, ¿te parece atractiva mi amiga Ana?
- ¿Cuál? ¿La rubia de ojos azules, que está muy buena, tienes unos labios sensuales, las tetas grandes y unas piernas preciosas?
- Sí, ¡esa!
- ¡Ah, pues ni me había fijado!


El hipocondríaco

- Paco, dice el médico que eres hipocondríaco.
- ¿Lo ves? ¡Y tú decías que no tenía nada!

Últimos deseos

- ¿Sus últimos deseos antes de ejecutarlo?
- Quiero que venga Angelina Jolie y un queso de cabra.
- No puede ser.
- Pues de oveja.

miércoles, 1 de marzo de 2017

En la farmacia

Una señora entra en la farmacia.
- Por favor, quiero una caja de preservativos.
- ¿Algún tipo especial?
- No, con el de siempre, mi marido.