Un hombre que tiene un tic nervioso que le hace guiñar un ojo, pide
trabajo como vendedor en una agencia de viajes.
- Según su curriculum, veo que usted está más que calificado para este trabajo -dice el jefe de personal- pero, desgraciadamente, no podemos contratar a un vendedor que esta constantemente guiñando el ojo a los clientes. - Pero espere -dice el hombre-, si me tomo dos aspirinas dejo de guiñar el ojo. - Muéstreme -dice el jefe de personal. Entonces el hombre se mete la mano en el bolsillo del pantalón y saca una cantidad enorme de condones de todas formas y colores.
Finalmente encuentra un par de aspirinas y al ratito de tomarlas deja
de guiñar el ojo.
- Es excelente, ha dejado de guiñar el ojo -dice el jefe-. Pero no podemos tener vendedores que sean mujeriegos en nuestra empresa. - ¿Qué quiere decir? -pregunta el hombre. ¡Yo estoy felizmente casado! - ¿Y como explica todos esos condones? -dice el jefe. - ¡ Ah ... ! Eso ... -dice el hombre-. Haga usted la prueba de ir a una farmacia y pedir aspirinas guiñando el ojo ...a ver qué le dan. |
miércoles, 10 de julio de 2013
El tic nervioso
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