Un andaluz
y un catalán van a la misma barbería... Allí sentados, con un barbero para cada
uno, no se habló ni una palabra.
Los
barberos evitaban cualquier conversación, porque pensaban que podría acabar en
discusión.
Terminados de afeitar los clientes, más o menos al mismo tiempo, el barbero del catalán hizo intención de coger el aftershave, pero éste le tocó en el brazo diciendo:
Terminados de afeitar los clientes, más o menos al mismo tiempo, el barbero del catalán hizo intención de coger el aftershave, pero éste le tocó en el brazo diciendo:
- No, gracias. Mi mujer va a olerlo y pensará que he estado
en una casa de putas.
El segundo barbero se dirigió al andaluz y le preguntó:
- Y usted,¿quiere aftershave?
- Por supuesto, respondió el andaluz. Yo no tengo problemas, mi mujer no sabe cómo huele una casa de putas...
- Por supuesto, respondió el andaluz. Yo no tengo problemas, mi mujer no sabe cómo huele una casa de putas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario