El gitano, que estaba parado, se pone a robar naranjas cachorreñas para después venderlas como naranjas guachintonas por la calle.
Todos los días iba cambiando de sitio para que no le pillaran al descubrir que eran naranjas amargas en lugar de dulces.
Cuando un día se pone a pregonar:
- ¡¡¡Narahas guachi mu ricas...!!!
- ¿Quién quiere naranhas guachi?
- ¡¡¡Baratas, a 3 kilos por 1 € sólo...!!!
- ¡¡¡Que me las quitan de las manos...!!!
En esto que pasa un señor con su hijo y le dice al gitano:
- ¿Están buenas las naranjas?
- Güenísimas, super durses -contesta el gitano-
- Pues dele a probar a mi hijo, a ver que tal -dice el señor-
En esto que el hijo prueba un gajo y le dice al gitano:
- ¡¡¡Me cago en tu puta madre!!! Mientras le caen dos lagrimones como dos ollas exprés.
El gitano le dice al padre:
- Es delicao er niño ¿no?
Y contesta el padre:
- Delicado, no.... ¡¡¡Era mudo!!!